Participando en una mesa de trabajo sobre Transformación Digital, aparecieron los conceptos de Cultura Digital y Capacitación Digital y se abrió un interesante debate sobre cuál de los dos era la GALLINA y cuál el HUEVO.
Sin duda se abre un debate apasionante sobre el QUÉ y el CÓMO de las necesidades de las entidades en relación a su transformación digital.
Estas preguntas marcan sin duda el inicio de cualquier proceso de transformación digital, y sin ellas no hay proceso que tenga futuro y continuidad. Sin estas preguntas, no se puede construir una cultura digital que perdure y se impregne en las personas trabajadoras.
La Cultura es la clave que prepara a las entidades para adaptarse a los cambios que sin duda vendrán en un futuro cercano. Si quieres tener una entidad del futuro, debes crear procesos culturales desde hoy mismo. El ámbito digital, solo será uno más de todos los que de manera transversal se cruzarán en los diferentes caminos que se emprendan.
Muchas de estas entidades empiezan la casa por el tejado pensando que deben invertir mucho esfuerzo en los procesos de formación y capacitación digital de las personas trabajadoras, antes de plantearse acciones y dinámicas que favorezcan la cultura digital.
Sin cultura digital, no existe capacitación digital bien orientada y estructurada. Solo existen sumas de personas mejor capacitadas. El Aprendizaje individual dentro de las organizaciones, debería convertirse en aprendizaje colectivo. Cuando se consigue eso, la cultura e identidad de cualquier entidad hace que cualquier proceso interno tenga sentido.
Aparentemente la decisión debiera ser sencilla. Pero, ¿Por qué nos cuesta tanto?
Sin duda se abre un debate apasionante sobre el QUÉ y el CÓMO de las necesidades de las entidades en relación a su transformación digital.
- ¿Qué necesidades tienen las entidades en el ámbito digital?
- ¿Cómo se están planificando las estrategias de transformación digital en estas entidades?
- ¿Qué influencia tiene el ámbito digital en el diario de las entidades?
- ¿Es la transformación digital una prioridad realmente?
- ¿Están las personas trabajadoras preparadas para este escenario digital?
- ¿Tienen las personas trabajadoras interés real por invertir tiempo y esfuerzos en su formación y capacitación digital?
- ¿Qué iniciativas, acciones, formaciones, relaciones de ámbito digital se están impulsando en las diferentes entidades?
Estas preguntas marcan sin duda el inicio de cualquier proceso de transformación digital, y sin ellas no hay proceso que tenga futuro y continuidad. Sin estas preguntas, no se puede construir una cultura digital que perdure y se impregne en las personas trabajadoras.
La Cultura es la clave que prepara a las entidades para adaptarse a los cambios que sin duda vendrán en un futuro cercano. Si quieres tener una entidad del futuro, debes crear procesos culturales desde hoy mismo. El ámbito digital, solo será uno más de todos los que de manera transversal se cruzarán en los diferentes caminos que se emprendan.
Muchas de estas entidades empiezan la casa por el tejado pensando que deben invertir mucho esfuerzo en los procesos de formación y capacitación digital de las personas trabajadoras, antes de plantearse acciones y dinámicas que favorezcan la cultura digital.
Sin cultura digital, no existe capacitación digital bien orientada y estructurada. Solo existen sumas de personas mejor capacitadas. El Aprendizaje individual dentro de las organizaciones, debería convertirse en aprendizaje colectivo. Cuando se consigue eso, la cultura e identidad de cualquier entidad hace que cualquier proceso interno tenga sentido.
Aparentemente la decisión debiera ser sencilla. Pero, ¿Por qué nos cuesta tanto?